Ahorrar no requiere que acumules grandes sumas de dinero ni que tus ingresos sean muy altos, tampoco tiene distinción de edad y es un hábito adquirido. En este artículo conocerás qué es el ahorro y los tipos de ahorro más usados.
El ahorro es reservar y disponer una parte de tus ingresos para usarlos en un futuro sin tener que acudir a tarjetas de crédito o préstamos bancarios. Usualmente se pactan objetivos o metas, que pueden ir desde lo más mínimo y necesario, como hacer mercado, hasta algo grande, como un viaje fuera del país.
Existen dos tipos de ahorro: el ahorro formal e informal.
Se denomina formal porque el dinero es depositado en una entidad financiera. Los bancos tienen distintas opciones, como cuentas de ahorro o CDTs. Las grandes ventajas de ahorrar formalmente son:
Se denomina informal porque eres tú quien lo administra, ya sea en una alcancía o en algún lugar de tu casa. Sus ventajas son:
Sin embargo, debes tener cuidado con este tipo de ahorro ya que está bajo riesgo de pérdida, robo o pérdida de valor de compra por causa de inflación.
Consiste en destinar dinero con fines educativos para tus hijos a largo plazo. Este ahorro funciona muy bien para equilibrar económicamente mientras los hijos estudian.
Este es tal vez el ahorro más importante, pero el que menos se tiene en cuenta. Consiste en guardar dinero para ser usado en casos de emergencia, como por ejemplo, el desempleo, situación en la que vendría bien tener lo que se llama comúnmente un “colchón”.
Este es común y se realiza por un alto porcentaje de la población mediante aportes a pensión en los diferentes fondos públicos o privados. Aquí tu ahorro estará protegido para que cuando te jubiles recibas un promedio de lo que aportaste durante los últimos 10 años..
Existen muchas opciones de ahorro en bancos y fondos hipotecarios donde la única condición para es que el dinero sea utilizado exclusivamente para comprar vivienda, por lo que no puedes retirarlo antes de cumplir con el objetivo. .