¿Alguna vez te han propuesto ser codeudor de alguien? O por el contrario ¿has necesitado de un codeudor? Puede que este término lo hayas escuchado muchas veces, pero que no tengas claridad de lo que significa, pero tranqui, te lo contamos a continuación:
El codeudor en Colombia es otra figura de deudor (el garante). Suele solicitarse un codeudor en operaciones financieras en las que se requiere a alguien que pueda responder por las obligaciones del deudor en caso de que este falte con los pagos que le corresponden mes a mes. Si el codeudor falta con el pago de las cuotas, se puede adelantar una demanda en su contra, es por esto que resulta tarea difícil aceptar ser codeudor de alguien.
El deudor es quien toma el crédito o el producto financiero, quien se reconoce como responsable directo mediante un contrato firmado. El codeudor, en cambio, actúa como “complemento” de esta operación financiera, es decir, respalda al deudor frente a la institución.
Te puede interesar: Alternativas de préstamos sin codeudor
Existen codeudores como persona natural y jurídica. También existen los codeudores simples y codeudores solidarios, siendo estos últimos quienes tienen mayor nivel de compromiso sobre la obligación que ha tomado el deudor principal.
El codeudor solvente también es una figura de garantía y confiabilidad para las entidades bancarias, figura que se determina por la capacidad económica que tenga. El pagaré que tanto deudor como codeudor firman, sirve para que en caso del incumplimiento del pago, se tomen acciones en beneficio de la entidad prestadora.
El codeudor solidario es un tercero que responde por la obligación que ha adquirido una persona. Esta es la figura de codeudor más usual y suele también confundirse con la figura del fiador, pero no debe ser así, ya que la diferencia principal entre estos es que el nivel de compromiso del codeudor solidario asume la obligación de la misma manera que el deudor, mientras que el fiador es un respaldo en caso de que el deudor no pueda realizar el pago al que se comprometió mes a mes.
El codeudor con finca raíz puede o no contar con ingresos de doble o incluso en ocasiones del triple del monto promedio, ya que lo importante es que tenga bienes a su nombre con los que pueda respaldar al deudor en caso de incumplir con los pagos.