En este artículo, queremos darte algunos detalles para que comprendas a profundidad lo que son los ingresos y los diferentes tipos que existen.
Primero lo fácil: los ingresos son todas las entradas monetarias que se obtienen quincenal o mensualmente, entre los cuales encontramos salarios, montos por distintas actividades económicas, recursos o bienes.
Existen los ingresos netos, brutos, nominales y reales. Es importante saber qué es cada uno, ya que en la práctica diaria solemos reconocer como ingresos a todo el dinero que recibimos y como gasto todo el dinero que entregamos, pero siempre hay mucho más allá del término principal.
A grandes rasgos se puede decir que la suma de todo el dinero que se obtiene se convierte en el ingreso neto.
El mejor ejemplo que te podemos dar, es el de un emprendimiento, pues los ingresos, en este caso, corresponden a una actividad que se realiza y de la cual se sigue obteniendo ganancia tiempo después de haber ejecutado el trabajo, de forma pasiva o automática.
Se conocen como ingresos operacionales a los que se obtienen como el resultado de una actividad de venta de un bien o servicio que se hace de manera habitual. De no ser este el caso, serían ingresos no operacionales o no ordinarios. Generalmente, se hace referencia a este tipo de ingresos en un contexto empresarial.
Como se mencionó: los ingresos netos son la suma de todo el dinero obtenido de actividades económicas fijas y de otros medios no convencionales o no habituales, que representan de igual forma entradas económicas así no sean frecuentes.
De los ingresos netos se desprenden los ingresos brutos, pues a estos se les resta los pagos que se realizan usualmente: es decir, impuestos, pagos, o deducciones establecidas dependiendo de la actividad económica de cada persona o empresa. Básicamente, es el dinero que te queda después de pagar tus obligaciones.
Los ingresos corrientes son de carácter permanente y se generan de la actividad normal de la empresa, se clasifican en tributarios y no tributarios. Los ingresos tributarios provienen del recaudo de impuestos, mientras que los ingresos no tributarios provienen de ventas, prestación de servicios, multas, entre otros.
Es importante saber cuáles son los tipos de ingresos para saber dividirlos también en los diferentes tipos de gastos. De lo contrario, siempre se encontrarán dudas sobre el paradero del dinero que se esperaba como “ganancia”.