El crédito rotativo es un tipo de préstamo cuya modalidad consiste en adquirir cierto monto de dinero, pero no en un único desembolso, sino cada vez que lo necesites, que puede ser día a día. Es decir, te pueden aprobar un cupo de 5 millones de pesos, pero para la fecha solo requieres 2, entonces puedes destinar esos otros 3 para otro momento en el que lo requieras.
El dinero ya está a tu disposición, solo tienes que saber cuándo usarlo. Así mismo se reflejarán las cuotas teniendo en cuenta la cantidad de dinero que tengas desembolsado.
Cuenta con un proceso de rediferido: si cumples con el pago de las cuotas, puedes extender el plazo pagando cuotas más pequeñas, pero en más tiempo.
El dinero solicitado es desembolsado a tu cuenta bancaria y desde ahí puedes organizarlo por porcentajes para cumplir diferentes objetivos. Como tienes autonomía sobre ese dinero, es importante que no te permitas gastar más de lo que deberías o podrías en un solo momento, para que puedas aprovechar los beneficios que este tipo de crédito te ofrece.
Debido a que este también es un crédito de libre inversión, se recomienda que utilices cierta cantidad del dinero en una actividad financiera que pueda generar más ingresos, de este modo los pagos serán más cómodos para ti.
Existen solo dos tipos de créditos rotativos: los revolventes y los no revolventes. Ambos cumplen propósitos distintos, por eso es importante conocerlos.
La cualidad principal de este tipo de crédito es que cada vez que lo usas tienes una tasa de interés y un plazo diferente. Esto quiere decir que, si en este préstamo de 5 millones primero utilizas 2 millones con tasa de interés del 1,2% a un año, luego utilizarías los otros 3 millones como prefieras, pero la tasa de interés variaría y el plazo también, de modo que puede extenderse el pago de este último monto, así hayas terminado de pagar los primeros 2 millones.
Este tipo de crédito tiene una tasa de interés y un plazo de pago previamente determinado. Esto quiere decir que sin importar si primero usas 2 millones, luego 1 y luego otros 2, debes terminar de pagarlo al mismo tiempo, de modo que las cuotas irían cambiando, dependiendo del dinero que debas, pero la tasa de interés se mantendría desde el primer pago hasta el último, ya que también tendrías que pagar la totalidad del dinero en un plazo fijo.
Te permite acceder al dinero de una forma más fácil gracias a la autonomía que te brinda. Te desembolsan cierto cupo y tú decides en qué momento usarlo, sin necesidad de acudir nuevamente al banco a pedir otro crédito. Las cuotas no son altas porque puedes pagar entre 36 y 60 meses.