Todos hemos oído alguna vez del servicio ofrecido por las entidades financieras llamado crédito. Por ello encontrarás aquí información complementaria:
Los créditos consisten en realizar préstamos de dinero que puedes ir pagando mes a mes para facilitar tu economía, y son productos de financiación que las entidades autorizadas ponen a tu disposición. No olvides que estas mensualidades tienen un cargo adicional llamado “tasa de interés”, el cual debes pagar por el servicio prestado.
Las características de un crédito son:
Solicitar y obtener un crédito supone un endeudamiento, pero, a su vez, brinda la oportunidad de cumplir metas a corto, mediano o largo plazo. En el mejor de los casos puedes comprar un activo productivo, como por ejemplo, una vivienda para poner en renta, de modo que recibas un pago mensual por el inmueble y a su vez te permita pagar el crédito.
Otra ventaja es que solo así adquieres historial crediticio para poder incrementar el cupo de tus tarjetas de crédito o de créditos adicionales que quieras solicitar. De esta forma es viable pensar en otros objetivos, como emprendimientos, vehículo nuevo o incluso una vivienda.
Las consecuencias de no cumplir con los pagos es su mayor desventaja, ya que suben los intereses corrientes y se generan intereses por mora agrandando la deuda.
Otra desventaja puede ser que por el historial crediticio que tengas no te presten el valor que necesitas.
Ten en cuenta que, si no eliges el crédito que más se ajuste a tus capacidades y necesidades, este también se convierte en una desventaja para tu economía, ya que entras innecesariamente en un préstamo interminable. Consulta siempre antes de aceptar un crédito.