Un deducible te puede ayudar o desfavorecer. Escuchamos este término en la clínica cuando pretendemos cubrir nuestros gastos médicos y en la aseguradora luego de algún accidente de auto. Pero, ¿de qué se trata? Te lo contamos a continuación:
Dependiendo del área en que se use, un deducible puede explicarse de varias maneras, aunque básicamente es una sustracción. Esta operación está condicionada a circunstancias específicas mencionadas en un contrato, con el fin de que su aplicación no sea arbitraria.
Un ejemplo de esto son las rebajas que algunas tiendas aplican a sus productos en ciertas temporadas. Eso quiere decir que, al pagar, se nos descuenta o deduce el porcentaje de promoción del costo total.
El término se refiere a una resta, pero se asocia mayormente a dos escenarios que veremos a continuación. Vamos a describir de qué forma influyen y cómo pueden entenderse.
El término se utiliza principalmente en dos sentidos: el económico y el tributario. Entonces, saber qué es el deducible de un ingreso permite precisar cuánto ganas realmente y cuánto pagarás de impuestos.
En la contabilidad es importante hacer estos cálculos porque es lo que determina cuán rentable es un período económico. Saber lo que cuesta recibir cierta ganancia implica restar todo lo que inviertes en ello: transporte, papelería, sueldos, etc. Eso incluye las obligaciones tributarias inherentes.
En el ámbito de los seguros, el término se aplica como condición para poder cobrar la indemnización que ofrece una empresa. Las aseguradoras fijan un monto o un porcentaje a pagar antes de que se ponga en marcha la cobertura del seguro. Entonces, a esta cifra se le llama deducible porque se resta del monto total de la pérdida.
Ejemplo: si tu seguro define un deducible de 200 $ y los daños de un accidente suman 2.000 $. El monto de 200 $ es la cantidad que debes pagar por el daño, recibiendo al final solo 1800 $ del reclamo.
Para estas empresas, un deducible es la manera de equilibrar el riesgo que implica asegurar algo.
En este caso se refiere a la porción que debes pagar si sufres un accidente automovilístico. Se define un porcentaje anclado al valor de la póliza o al precio del auto y se calcula aplicando una regla de tres.
Los deducibles y el costo de la póliza están estrechamente relacionados, ya que cuando pagas más en el primero, menor es el segundo, y viceversa. Por eso es importante leer muy bien las especificaciones descritas en el contrato del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito SOAT.
Si lo piensas bien, es una manera de equilibrar los acontecimientos para que una regla tenga sentido. Si esta sustracción no existiera, no importarían los daños materiales y el pago de impuestos sería muy alto.