Si transportas niños pequeños en tu vehículo este artículo es para ti. ¿Has escuchado alguna vez sobre el sistema ISOFIX? Si tu respuesta es no, quédate y lee, pues te contaremos qué es y por qué es tan importante para velar por la seguridad de todos.
Es un sistema seguro que ancla las sillas para bebé a los asientos del vehículo, y su objetivo principal es disminuir al máximo los riesgos que podría sufrir un menor al interior de un carro en movimiento. Su nombre ISOFIX deriva de la ISO (Organización Internacional de Estandarización) la cual regula y legisla dicho sistema de anclaje a nivel internacional.
Por ley, el sistema debe ser usado cuando se transporten menores que no superen los 135 cm de altura, o los 18 kg, y además, debe cumplir siempre con las siguientes características:
El funcionamiento del sistema es bastante sencillo. Para empezar, el ISOFIX se compone de dos anillos o anclajes que hacen parte de la carrocería en la zona de los asientos; para usarlos, lo que debe hacerse es ubicar los anclajes y encajar las barras rígidas de la silla en estos hasta que suene “clic”.
La sencillez de este sistema deriva justamente de la ISO, pues al ser una organización que se dedica a estandarizar normas y procesos a nivel mundial, desde que se constituyó el ISOFIX, todos los vehículos y los sistemas de retención infantil (sillas para bebé) están diseñados a medida, logrando así que el anclaje siempre sea efectivo y seguro.
Actualmente en el mercado existen diferentes tipos de asientos infantiles con el sistema de anclaje integrado en la parte posterior, y se clasifican de acuerdo a la edad y peso del menor que vaya a utilizarlo, como por ejemplo:
Recordemos que al momento de elegir la silla correcta lo principal es basarnos en el peso, también que el sistema ISOFIX exige que los anclajes sean usados cuando el menor tiene un peso igual o inferior a 18 kg.