15 recomendaciones para comprar carro usado
Comprar un carro usado puede ser una gran inversión si encuentras un vehículo que además de contar con un buen estado mecánico, tiene los papeles al día, y significa un ahorro importante para tu bolsillo. Sin embargo, hay otras variables que también debes tener en cuenta para que esta compra resulte ser una experiencia positiva.
A continuación R5 te explica en los 15 tips que debes tener en cuenta al momento de comprar carro usado.
1. Desconfía si es muy barato
Es posible que encuentres un vehículo a un precio tan económico que creas que es una ganga imperdible, pero ojo, ten cuidado, porque de eso bueno no dan tanto.
Lo primero que debes hacer es comparar en diferentes concesionarios, plataformas y aplicaciones, y estipular un valor estándar para la línea y el modelo del vehículo que llama la atención. Si ves uno que tenga un precio muy por debajo del promedio, espera, pues es posible que seas víctima de una estafa, el vehículo podría ser robado o también tratarse de un auto que haya sufrido siniestros.
2. Que tenga la tecnomecánica reciente
Una de las inversiones que cada año deberás hacerle a tu carro usado es el pago de la revisión tecnomecánica, y qué mejor que evitar ese gasto si el vehículo que te interesa comprar cuenta con este certificado reciente.
Pero eso no es todo, lo más importante, además del costo de la revisión anual, lo que implica que esta sea reciente es que el vehículo presente mayores posibilidades de contar con un mejor desempeño mecánico, pues tuvo que ponerse al día en diferentes aspectos de su funcionamiento para obtener el certificado.
3. Consulta el histórico vehicular
Es fundamental que, más allá del testimonio que te dé el propietario sobre el vehículo que deseas comprar, corrobores sus antecedentes; lo puedes hacer consultando el histórico vehicular en la web del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT). Su costo actual es de $33.963. Allí podrás enterarte de:
- Lista de accidentes registrados
- Tipo de accidentes
- Embargos o prendas inscritas
- Histórico de propietarios
- Limitaciones judiciales
- Vigencia de SOAT y tecnomecánica
- Características (número del motor, chasis, etc.)
Si el carro presenta siniestros viales, mucho cuidado. Si tiene un daño de mayor cuantía no te encartes, pues seguramente en poco tiempo podrá convertirse en un dolor de cabeza para ti, ya que es muy posible que te veas obligado a tener que pagar constantes reparaciones.
4. Ten en cuenta el kilometraje
Para saber qué tanto uso le han dado al carro, fíjate en el odómetro, allí te mostrará la distancia que ha recorrido, expresada en kilómetros. Esto puede variar, pero ten en cuenta que en promedio, por cada año de uso, un vehículo puede acumular unos 15 mil kilómetros.
Así que mira el total de kilómetros recorridos, y este número divídelo por la cantidad de años de uso; si el promedio es mucho mayor de 15 mil kilómetros por año, ten cuidado, porque, como se dice en el argot popular, ‘le han dado mucha pata’, así que esto podría repercutir en el desgaste de varias piezas.
5. Cómpralo a mitad de año
Ten en cuenta que una de las obligaciones que debes asumir a la hora de comprar un carro es el impuesto vehicular, tributo que se paga anualmente. Por lo general, la gran mayoría de propietarios lo pagan durante el primer semestre para evitarse intereses de mora e incluso lograr un descuento.
Así las cosas, es más factible que si vas a negociar un carro en el segundo semestre del año, este ya se encuentre al día con el impuesto vehicular, lo que te evitará incurrir en un gasto adicional. Si no está pago, tendrás que negociar con el titular, y esto podría ser desgastante.
6. Que tenga el SOAT vigente
Recuerda que otra de las inversiones que debes hacer anualmente es el pago del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), por eso, si el vehículo que te gusta lo tiene vigente y aún le faltan meses para que se venza, es un punto a favor a la hora de que te decidas adquirirlo.
7. Revísalo bien en caso de que haya sido de servicio público
Si te diste cuenta que el carro que quieres tuvo pasado en el servicio público, ya sea como tipo taxi, en servicio especial o incluso afiliado a plataformas de transporte, revísalo bien, y acude a un peritaje, porque en muchas ocasiones estos no son conducidos por sus dueños, y por ende son susceptibles a un deterioro mayor del que debería. Ten en cuenta que esto no aplica en todos los casos, por eso es meritorio que lo mandes a revisar.
8. Fíjate en la carrocería
Todo entra por los ojos, y en cuestión de vehículos esto sí que es cierto. Un carro con mala apariencia seguro será sinónimo de descuido. Es fundamental que antes de comprar un usado mires al detalle la carrocería para detectar que no haya sufrido un golpe fuerte. Si ves rayones en la pintura, estos se pueden arreglar, eso sí, pídele un descuento al propietario por los desperfectos que mires.
9. Mucho cuidado cuando abras el capó
- Cerciorarte del buen estado del motor. Date cuenta de que no se presenten fugas de aceite. Mira si hay manchas
- Revisa que el soporte de los guardafangos frontales no haya sido soldado, pues esto puede indicar que pudo ser estrellado
- Comprueba que el tanque del líquido para frenos no tenga fugas.
- Revisa el aceite, además del nivel adecuado y la consistencia viscosa, asegúrate que su color no sea claro y que no huela a quemado
- Inspecciona que, al encender el carro, el motor no genere vibraciones fuertes, pues esto es señal de deterioro en sus soportes
10. Échale un ojo al maletero y las puertas
Si ves presencia de óxido en la zona interior del maletero, bajo el neumático de repuesto o en los bordes interiores de las puertas, quiere decir que los cauchos aislantes sufrieron un deterioro y permiten filtración de agua, por lo que posiblemente el vehículo pudo sufrir un golpe de consideración. Si ves estos indicios, desiste de comprar ese auto.
11. Fíjate en los neumáticos
Si ves que los neumáticos están gastados, es necesario que los reemplaces, pero ojo, antes fíjate en la forma; si el desgaste es parejo, se debe a la acumulación de kilómetros recorridos, lo cual es normal, pero si el desgaste se presenta en la zona interior o exterior, esto puede evidenciar problemas de suspensión o incluso del chasis.
12. Cotiza los arreglos que se le deban hacer
Es posible que el carro usado que te interesa sea susceptible de alguna mejora. Si es así, cotiza tú mismo el costo del arreglo con un mecánico de confianza y deduce esto de lo que te está pidiendo el propietario del vehículo. No dejes el asunto en manos del dueño, pues buscará la solución más barata para perder menos en el negocio.
13. Pagar de más por accesorios
Puede que en las negociaciones para adquirir el vehículo el propietario te indique que el automotor cuenta con algunos accesorios como pantallas de video, cámaras, o rines especiales, y considere estos factores como un plus para cobrarte más. Cuidado, pues esos elementos no deberían poner el precio por encima del estándar que estableciste.
14. El color sí importa
Entre gustos no hay disgustos, y hay personas que eligen cambiar el color de su vehículo sin importar que esto a futuro pueda restarle interés comercial; pues bien, esto es real, ya que los autos de tonos llamativos como: naranja, morado y amarillo, por mencionar algunos, son más económicos en promedio, hasta un 15%, que uno de colores comerciales como: negro, blanco, gris o rojo.
15. Prueba de manejo
Sin duda la prueba de fuego a la hora de tomar la decisión de comprar un carro es el manejo, así que cuando entres a la cabina primero inspecciona el buen estado de los asientos y tapizados para que puedas garantizar una experiencia confortable.
Ya frente al volante asegúrate que la dirección gire correctamente, que puedas maniobrar la palanca de cambios con facilidad, que el sistema de frenos funcione de forma adecuada, que no se sientan ruidos extraños ni vibraciones. Trata de pasar por un terreno irregular y así analizar el comportamiento de la suspensión y los amortiguadores.
La ñapa
Dicen que el que muestra hambre no come, y esto también aplica a la hora de comprar un carro usado, pues si haces muy evidente tu interés por un vehículo, puede que el dueño se muestre más reacio para bajar un poco el precio en la negociación final, lo que podría dañar la compra. Si llegas a un acuerdo lleva el automotor a peritaje, y con este aval todo estará listo para firmar.
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